domingo, 18 de junio de 2017

LA MOMIA

Hola de nuevo, sofimanteros.

Hoy os traigo la reseña de una peli muy esperada, aunque no es la única que se ha filmado sobre esta temática: La Momia. Sin embargo, sí es la primera de una saga llamada Dark Universe. ¿Me acompañas a descubrir a esta misteriosa Momia? ¡Pues empecemos!





En medio del desierto encontramos a dos personas, Nick Morton (Tom Cruise) y el Sargento Vail (Jake Jhonson), que parecen estar perdidas, pero en realidad están a punto de encontrar el mayor hallazgo de sus vidas sin saberlo. De repente, se encuentran atrapados en el centro de un tiroteo que les tiene a ellos como objetivo, pero son salvados por sus propias tropas, que se cargan a los enemigos. Esa salvación provoca una especie de terremoto que derrumba el edificio en el que se encuentran y comienzan a ser arrastrados hacia un agujero que se ha abierto en la arena.

Se empieza a abrir el agujero. Ya nos da una pista de lo que vamos a poder encontrar.
Para inspeccionar el agujerito, se nos une Jenny Halsey (Anabelle Wallis), una especie de arqueóloga con la que, por lo visto, Nick tuvo algo no mucho tiempo antes. Ella, Nick y Vail descubren que en el boquete hay oculta una extraña criatura egipcia; pero lo curioso es que se encuentra a una distancia más que considerable de su país y por ello se preguntan el motivo. Para poder investigar el tema más a fondo, ni cortos ni perezosos, deciden llevarse el sarcófago a Inglaterra en un avión. Ya durante el vuelo, comienza a haber problemas: Vail es extrañamente poseído (y nadie se percata, ¡al loro!) y empieza a cargarse a gente a diestro y siniestro. La máquina voladora (guiño, guiño) va sufriendo pequeños y grandes desperfectos hasta que queda totalmente desmembrada y sus restos esparcidos por diversos lugares.

Nick empieza a tener una extrañas visiones en las que aparece la momia a la que han rescatado de su letargo y hablan en su idioma, el árabe antiguo (del que él no tiene ni idea). Su preocupación va en aumento por momentos ya que puede ver a su amigo y los demás no y cosas raras le suceden, como teletransportarse.



Jenny decide llevarle con Henry (Russell Crowe), un doctor amigo suyo, para que le explique la situación que han desatado al descubrir a la momia. Allí sufrirá otra visión y hablará en vivo y en directo con ella, en árabe, claro está.



Por cierto, ¿he dicho ya que la momia está maldita? Pues lo está. ¿Y que tiene poderes? Pues los tiene. De hecho, es ella quien provoca todas las circunstancias que rodean a Nick porque él es su elegido. ¿Os suena a Matrix? A mí también, que no cunda el pánico. Y os preguntaréis: ¿elegido para qué? Sencillo: para finalizar un ritual y así comenzar una vida eterna generando el caos y la destrucción. Y para ello intenta convencer al guaperas de la peli para que le ayude. Sin embargo, él no sabe qué hacer, pero una cosa tiene clara: no quiere que a Jenny le pase nada. Por eso, él se pasa todo el tiempo peleándose consigo mismo e intentando pensar con claridad y de forma objetiva.

Súbitamente, tienen que escapar de las instalaciones de Henry porque, entre otras cosas, la momia ha conseguido desprenderse de las cadenas que la tenían atada y va tras Nick a toda costa. Él y Jenny huyen despavoridos por las calles de Londres, que son destruidas por nuestra amiguita milenaria.

Durante la carrera, deciden que el aire libre no es seguro, por lo que se meten en los túneles del metro. Mala idea. Todos los zombies que la momia ha ido haciendo están allí, esperándoles... ¡¡¡Otra vez a correr!!! Qué hartazgo de carreras me llevé y eso que no me levanté de la butaca. En un momento dado, algo les conduce hasta una zona inundada. Mal asunto. Allí se piensan que están seguros, pero ¡sorpresa! la momia aparece de la nada y se lleva a Jenny bajo el agua, buceando. Así que dejamos de correr para empezar a bucear durante un rato sin respirar, ya que Nick no duda ni un instante en sumergirse e ir en su búsqueda.
 
Cuando consigue llegar hasta ella, no tiene la oportunidad de ir a comprobar como está (a parte de tumbada) ya que la momia y él comienzan a tener algo más que palabras (y no lo digo en el buen sentido, sino todo lo contrario). Para acabar con esa lucha, Nick hace algo completamente lógico desde el punto de vista del guión pero inesperado para mí (no se me ocurrió, ¡qué ilusa!) y que no voy a desvelar para evitar spoilers. Y es casi aquí donde acaban las dos horitas (más o menos, no lo cronometré) de entretenimiento.

Paso a hablar ahora de los efectos especiales. Me parecieron fascinantes. Muy bien hechos. Espectaculares. Sobre todo los ojos dobles y el desmembramiento del avión. Eso sí, no desmerezco el resto de escenas donde los hay. Sencillamente, me gustaron más esos dos que destaco.

En cuanto a los actores, en contra de todo pronóstico, dejo a Tom fuera del primer plano ya que en esta película no destaca tanto como en otras. Sí lo hacen sus compañeras de reparto: Sofía Boutella y Annabelle Wallis. Eso sí, cada una en su estilo. De Sofía destaco la fuerza y la convicción en lo que hace interpretando a la momia y de Annabelle, la dureza que muestra al principio para con Nick que se transforma en preocupación y acaba convirtiéndose, en cierta manera, la líder de los dos, a pesar de que sea él quien tome las decisiones importantes (arg).

Lo que más me ha gustado de la película no es cierta escena en la que Tom no lleva ropa (lo cual no quiere decir que no me haya molado) sino la escena previa a la final ya que muestra cierto grado de solidaridad por parte del personaje hacia la humanidad y que hace que no parezca tan frío y distante como al principio.

Hasta aquí mi reseña de hoy. Espero que os haya gustado e incentivado a verla ya que merece la pena. Las palomitas son obligadas, ¿eh?

¡Nos vemos en la próxima!

domingo, 4 de junio de 2017

Guardianes de la Galaxia Vol. 2

Los guardianes de la Galaxia han regresado, como prometieron; pero esta vez con un argumento diferente: más personal y menos centrado en la galaxia. Conoceremos un poquito mejor a nuestros amigos, al mismo tiempo que nos presentarán nuevos personajes. ¿Queréis saber más? ¡Estupendo! Acompañadme...





Bien, lo primero que quiero resaltar es la imagen que va formando la palabra MARVEL. Aluciné. Sabía que era buena, pero no imaginaba hasta qué extremo. Es un recordatorio de todos los héroes creados por esta factoría. Muy bien puestos y muy bien enlazados, bajo mi punto de vista, claro está.

Pues, sin más dilación, comenzamos la historia. Encontramos a nuestros amigos esperando a un monstruo intergaláctico que pretende robar unas baterías pertenecientes a Ayesha y los suyos, que les han contratado para evitarlo. En esta escena hay dos historias paralelas (lo que, en cierto modo, me recuerda a la primera película): por un lado la lucha de todo el grupo contra el bicho y, por el otro, a Baby Groot completamente a su rollo y ajeno a lo que se enfrentan sus amigos. Es aquí donde el humor empieza ya que vemos al pequeño humanoide bailando sin parar hasta que Drax le mira. ¿Os habéis preguntado por qué hace esto? Yo sí. Al principio pensé que era una forma de juego que tenían entre los dos y, al mismo tiempo, aportaba comicidad. Sin embargo, he descubierto que es porque a Drax no le gusta el baile; entonces, Baby Groot intenta por todos los medios que el grandullón le acepte en su grupo y esa es su forma de pedirlo. Curioso, ¿eh? Pues sí.



Al finalizar esta escena, van a presentarse ante Ayesha, quien les paga entregándoles a alguien. Al marcharse, no saben muy bien qué rumbo tomar. Pero eso no será un problema: un montón de naves les siguen. ¿Por qué? Sencillo: Rocket ha hecho de las suyas a la chita callando y compinchado con uno de sus amigos, que ahora le delata. No se lleva la bronca del siglo porque están más preocupados en deshacerse de sus perseguidores y huir. Cuando parece que la situación les favorece, se complica; pero alguien les ayuda providencialmente. Por desgracia, han de hacer un aterrizaje más que forzoso y la nave que pilotan se queda hecha mil pedazos.



Al poco, llega la persona que les ha ayudado: Ego. ¿Que quién es? Pues alguien importante para Peter y crucial para el desarrollo de la trama desde ahora. Además, guarda muchos secretos que iremos descubriendo poco a poco y que nos sorprenderán. Tras una charla contándole a Peter lo que le interesa, consigue convencerle (no, sin que antes éste hable con Gamora del asunto) para que le acompañen a su planeta. Pues bien, Peter, Gamora y Drax se van con Ego dejando a Rocket y Baby Groot con Nébula como prisionera (¡tacháaaaan! es la persona que Ayesha usa como pago a los Guardianes).

En lo que el mapache y el tronquito están reparando la nave (o intentándolo), llegan Yondu y sus saqueadores. ¿Cómo les localizan? Al parecer porque la última vez que se vieron, les colocaron un localizador en la nave. (Sin embargo, yo me pregunto: esa vez estuvieron luchando contra Darthor, perdón: Ronan, la nave quedó destrozada y fueron los Xandarianos quienes se la construyeron de nuevo, ¿cómo podía seguir teniendo el localizador? La única respuesta que encuentro algo coherente es que la única parte de la nave que se salvó fuera, casualmente, la que llevaba el chip. Muchas casualidades, me parecen... ¿Y a vosotros?) Pues los saqueadores, volviendo al tema que nos ocupa, han ido buscándoles porque alguien les ha contratado para recuperar unas baterías sustraídas. Pero los saqueadores van a montarle un motín a Yondu y le van a encerrar junto a Rocket. A Baby Groot le van a torturar (pobre) y se van a divertir a su costa (más pobre aún). Nébula conseguirá convencer a los saqueadores para que le den una nave e irse a buscar a Gamora para saldar cuentas con ella. Cuando los saqueadores se duermen, Yondu y Rocket le piden ayuda al adorable tronquito, al que dan ganas de estrujar, para sacarles de ahí. Pero no será el único que les ayude. A continuación, viene una escena en la que los dos, ya libres, comienzan a repartir de lo lindo a diestro y siniestro y, tal y como dice la famosa canción, llueven hombres por todos lados. 
¿Dónde van nuestros queridos personajes? A una parte de la nave que van a coger, destruyendo el resto, para poder ir a buscar a Peter y los demás; ya que en el momento en que Yondu se entera de lo que ha ocurrido con Peter, se le olvida el tema de las baterías.

Paralelamente, en el planeta de Ego, Mantis, la sirviente de Ego, que le ayuda a dormir y es capaz de averiguar los verdaderos sentimientos de los demás con solo tocarles, y Drax se hacen bastante amigos. Tanto, que en varias ocasiones está a punto de contarle los verdaderos propósitos que Ego quiere conseguir de Peter; pero siempre es interrumpida por Gamora, quien comienza a mosquearse seriamente y habla con Peter en privado de la situación. El pobre alma cándida no quiere pensar mal de su padre y se enfrenta a ella. Y esta es la primera discusión seria que tienen. Ella se va sola al campo a meditar y, tras un rato, llega Nébula. Las dos comienzan una ardua lucha hasta que descubren un macabro hecho y no dudan en firmar la paz momentánea e ir en auxilio de Peter. 

Mientras tanto, Peter y Ego tienen una extensa charla en la que Peter descubre las verdaderas intenciones de Ego. Él no está dispuesto a aceptar lo que su padre le propone, entre otras cosas porque a Ego se le escapa un detalle con respecto a la madre de Peter. Pero Ego es más malvado de lo que parece y lo que no consigue por las buenas, lo intenta por las malas.
Es ya en este punto donde se reúnen todos y todos tienen claro con y contra quién luchar. Aquí el papel de Mantis, Baby Groot y Yondu serán de vital importancia para todos. Mantis conseguirá tiempo para que Baby Groot ponga una bomba en el punto exacto mientras los demás van trazándose su plan de ataque porque, además, vuelven a aparecer los soldados dorados (¡qué pesados, están hasta en la sopa!).

Finalmente, Yondu se queda para salvar a Starlord cuando los demás ya se han ido a la nave de Yondu, que está pilotada por su seguidor más fiel. En vista de que ellos dos no regresan a la nave, alguien propone irse de allí porque de lo contrario explotan todos. Efectivamente se van, pero habiendo esperado todo lo posible a Yondu y Starlord, quienes, de repente aparecen. Yupiiiiiiii. Como casi punto final diré que Nébula se sincera con Gamora en este preciso momento, cosa que deja trastocada a la "lechuguita" (dicho desde el más profundo cariño que siento por ella).

Para finalizar diré que Silvester Stalone y David Hasselhoff realizan sendos cameos en esta película. El primero como jefe de los saqueadores y el segundo como transformación de Ego. Bajo mi punto de vista tampoco son dignos de mucho elogio ya que duran muy poquito y no es que hagan una interpretación sublime.

Como siempre, los actores protas interpretan su papel magistralmente. Sobre todo Chris Pratt y Zoe Saldana. Ambos van experimentando una montaña rusa de emociones a lo largo del metraje que han de ir gestionando sobre la marcha para que no les nuble los sentidos y actuar con sensatez para no perjudicar al universo con sus acciones.

En esta parte, la música también juega un papel fundamental ya que una de las cintas y el walkman de Starlord serán destruidas, pero en la nave habrá un regalo para Peter de parte de Yondu (algo muy emocionante, dadas las circunstancias).

Os recomiendo no apartéis la vista de la pantalla ni un segundo porque podríais perderos detalles importantes al final, como el troll que Peter le regala a Yondu al final de la primera parte, por ejemplo, o el broche que, en la peli previa, Yondu le sustrae al que pretendía comprarle el orbe. ¿Os acordáis? Y, por supuesto, esperad a que TODOS absolutamente TODOS los créditos de la película acaben. Id mirando también en los laterales, pues los personajes que van apareciendo en los círculos, se mueven.

Si os habéis quedado con ganas de leer algo más acerca de esta película, os recomiendo que leáis vigilandoelcielo, pero sentados en el sofá y con una mantita.

¡¡¡Hasta la próxima peli!!!